750gr de fabes asturianas (secas)
300 gr. de almejas
2 cebollas medianas, laurel, ajo y perejil
1 vaso de vino blanco
aceite de oliva, sal y pimienta blanca
300 gr. de almejas
2 cebollas medianas, laurel, ajo y perejil
1 vaso de vino blanco
aceite de oliva, sal y pimienta blanca
Poner las fabes a remojo la noche anterior.
Al día siguiente, escurrirlas y ponerlas en una cacerola con una cebolla pelada y entera, un diente de ajo, una ramita de perejil, una hoja de laurel, sal y un chorrito de aceite de oliva. Cubrir con agua fría y poner a hervir a fuego fuerte.
Cuando rompa a hervir, se baja el fuego y se dejan cocer las fabes lentamente. Dejar la cacerola medio destapada y procurar no remover demasiado para que las fabes no pierdan la piel. Comprobar a menudo que siempre estén cubiertas de líquido (y, si es necesario, añadir agua fría en pequeñas cantidades).
Cuando las fabes estén bien cocidas, hacer un sofrito (en aceite de oliva) con una cebolla, dos dientes de ajo y abundante perejil. Todo muy bien picado. Cuando el sofrito empiece a dorarse, pero sin que coja demasiado color, añadir las almejas y cubrir de vino blanco. A medida que se vayan abriendo, apartar las almejas a un plato. Separar la tapa (concha sin bicho) y reservar sólo las conchas con almeja.
Añadir a las fabes las almejas con su salsa y dejar cocer dos o tres minutos más. Rectificar la sal si es necesario y añadir un poco de pimienta blanca.
Son deliciosas y, un primer plato que en Asturias se sirve a menudo durante la Navidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario